Una empresa podría fabricar el mejor detergente/coche/reloj/bebida del mercado que, en caso de no tener una manera adecuada de hacerlos llegar a sus clientes, sus esfuerzos serían en vano. La logística empresarial es lo que sucede entre la producción y el mercado; y es ahí donde los operadores logísticos tenemos que hacer nuestra magia.

¿A qué se dedica la logística empresarial?

La definición de la logística empresarial más clásica pasaría por ser la labor de entregar el producto adecuado, en el lugar adecuado, en el momento adecuado y en la cantidad adecuada. Podríamos decir que este es el ABC de la logística, pero a su alrededor hay una gran variedad de servicios adicionales que son los que conforman una oferta que aporte un valor diferencial a la empresa cargadora.

¿Qué otras cosas hace la logística empresarial?

Gestión de la información

El día a día de la logística empresarial produce una ingente cantidad de información. Situación de los envíos, cantidades de stock, fechas de entrega previstas, referencias, indicadores de rendimiento… En bruto, los datos apenas significan nada, pero saber usarlos e interpretarlos es lo que les da vida.

Una cadena de suministro transparente es aquella en la que fluye la información y en la que resulta sencillo comprobar en qué estado están los elementos que la integran.

Multicanalidad

Las empresas buscan a sus clientes por tierra, mar y aire. En este bombardeo, destinado a que el cliente tenga todas las facilidades para poder comprar cuándo y como quiera (especialmente con la llegada del mundo online), necesitan tener el apoyo de un sistema logístico que pueda afrontar el reto.

Para una realidad multicanal lo más posible es que el operador logístico tenga que ser capaz de entregar con la misma fluidez en grandes establecimientos, a pequeños particulares, desde el paquete a la carga completa, etc.

Flexibilidad ante la complejidad

En estrecha relación con el punto anterior, las empresas de transporte necesitan ser cada vez más flexibles. Las necesidades de los clientes cada día son más heterogéneas. Cada vez son menos los que solo tienen un solo tipo de envío a un solo tipo de destinatario o a un único lugar de entrega.

También crecen las necesidades en la variedad de horarios de entrega, los servicios complementarios como paletizaciones y despaletizaciones, etc. Y, al mismo tiempo, cada vez más clientes valoran poder contar con un único proveedor logístico que pueda darle respuesta a todo el rango de servicios que pueda necesitar.

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