Antes de analizar las razones, es importante saber qué es y quiénes la conforman, pues de otra manera podríamos caer en errores de interpretación como ha sucedido en algunos casos en que se ha confundido con un nuevo tratado de libre comercio para el país, como si fuera el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, conocido como TPP por sus siglas en inglés.

La Alianza del Pacífico es una iniciativa regional conformada por México, Perú, Colombia y Chile constituida en abril del 2011, cuyos integrantes son países con intereses similares que promueven el libre comercio como elemento de impulso para el crecimiento. Su meta primordial consiste en alcanzar niveles idóneos de integración económica y comercial para proyectarse a otras zonas del mundo, especialmente la región Asia-Pacífico, mediante la creación de articulaciones de coproducción que permitan acceder a nuevos mercados cuyo acceso individual resulta más difícil; para hacerlo, utilizan como base los acuerdos comerciales bilaterales existentes entre los Estados partes, según lo dispone el Protocolo Comercial de la AP.

 Teniendo lo anterior en mente, podemos desmitificar las aseveraciones relativas a que el país comenzaría la negociación de un nuevo TLC dentro de un escenario de “tigre suelto contra burro amarrado”; nada más alejado de la realidad… nuestro país ya cuenta con TLCs bilaterales con cada uno de los cuatro países partes de la AP y el pasar a integrarla sería de gran beneficio. Por lo tanto, nuestra atención al detalle estaría enfocada en el abordaje de los productos sensibles para Costa Rica como algunos agrícolas y los lácteos.

Es de mi opinión que el Ministro Alexander Mora tiene completa claridad del panorama y de ahí la posición que sostuvo hasta hace poco con relación a la Alianza del Pacífico. Esta ruta lógica dentro de los procesos comerciales a nivel internacional del país nos permitiría entre otros, acceso más sencillo a distintos mercados, homologación, reconocimiento mutuo y equivalencia para productos cosméticos y medicamentos, armonización de laboratorios aduaneros, menor cantidad de reglamentos, intercambio de información en casos de infracciones electrónicas y certificados de origen electrónicos, procesos todos que de una u otra forma interfieren para lograr un intercambio comercial eficiente.

Las ventanas de oportunidad deben saber aprovecharse y hoy por hoy PROCOMER es reconocida por segundo año consecutivo como la mejor promotora de comercio a nivel mundial. Estoy segura que entre ésta y COMEX Costa Rica podría continuar alzando vuelo antes de que nuestro principal socio comercial decida hacer cambios drásticos con el nuevo gobierno que iniciará en enero próximo. Dormirnos en los laureles sí sería un serio error.

Fuente: DiarioExtra.com